La casa se implanta alrededor de un vacío entre volúmenes generado para provocar el ingreso a través de un camino peatonal. De esta manera, creamos un recorrido a cielo abierto que prolonga el tiempo y la distancia de llegada al porche semi cubierto.
Es el vacío el que articula el proyecto, la distribución de los espacios interiores es una consecuencia de esta decisión.
Para materializarla utilizamos ladrillo para la mampostería y perfiles metálicos y chapas onduladas para las cubiertas. Buscamos el contrapunto entre la rugosidad e imperfección del ladrillo y la precisión de los ángulos y los plomos de la estructura metálica ejecutada con perfiles W.
Casa San Marino
Superficie cubierta: 180 m2
Superficie semicubierta: 85 m2
Año: 2017
Fotografía: Ramiro Sosa
